8 de septiembre de 2009

Imaginando una historia de la vida diaria

Esta es una historia ficticia o se supone, por lo pronto dejemos que sea Doggy quien nos narre su historia.

"Hola, me llamo Doggy y me encuentro al lado de mis hermanos, siento mucha paz, un agradable calor que nos brinda nuestra mamá.

El día de hoy me alejaron de mi mamá, me pusieron en los brazos de un perro muy raro, sin pelo un poco estridente en su actuar, dado que se parece a los perros con que vivíamos mi mama y mis hermanos, creo que estaré bien.

Aun hay cosas que no entiendo, ellos se salen todo el día y me dejan en la casa, así que como me aburro bastante comencé a buscar algo en que ocuparme; por lo pronto encontré unas cosas que se ponen en los pies que tienen olor como a queso, supongo que si huelen así se podrán morder.

Quien lo diría, se enojaron porque mordí esos objetos raros con olor a queso, ahora que lo pienso, se enojan hasta porque defeco, como si ellos no lo hicieran en ese cuarto tan apestoso.

Tengo curiosidad por ver que hay detrás de esa puerta por la que salen todos los días, debe ser un lugar divertido a donde van porque ellos siempre tienen prisa por salir.

Ya pasaron 4 meses desde que me separaron de mi mama pero ahora se enojan hasta porque los saludo cuando llegan, realmente no entiendo lo que pasa, dicen que soy muy grande y que hago mucho ruido, pero la verdad es que nunca seré tan grande o escandaloso como ellos, con esas cajas tan ruidosas que miran por horas.

Hoy iremos de paseo, no se bien en que consiste eso pero suena interesante, quizás me muestren a donde acuden todos los días, debe ser un lugar muy divertido. ¿Por fin llegamos?, ¿no se van a detener?, ¿que haces?, ¡me caigo!, ¡no, no me empujes¡, ¡auch!, ¡duele, mi cabeza!, ¡con el fierro no, duele!, ¡no...!.

¿Que.. que... que paso?, ese ruido... ¿que es?... ¡me va a aplastar...!, ¡Mi pata, duele mucho! y ¡mi ojo, mi ojo, me arde mucho!, tengo que salir de aquí antes de que me pase encima otra de esas cosas.

No se donde estoy, no puedo ver nada con mi ojo derecho y mi pata delantera derecha, no la puedo mover y esta sangrando, quizás si la lamo un poco el dolor se detenga, ¡auch!, ¡mi hocico duele!, debió ser por los golpes que me dieron, sera mejor que duerma un rato bajo este árbol, siento mucho sueño."

A la mañana siguiente Doggy ya no despertó, una señora solo le tiro un poco de cal sobre su cuerpo sin vida y dejo que el señor de la basura se lo llevara.

¿Conoces a Doggy?

No hay comentarios.: