1 de diciembre de 2022

La historia de los hermanos Hundo

    La historia que voy a narrar, podría ocurrir fuera de tu casa. Todos los días a medianoche, cuando por fin es hora de descansar, se escuchan, primero a lo lejos y cada vez  más cerca, los gritos de dolor  y terror. Las víctimas son los 5 hermanos Hundo,  son unos “pequeños niños”, de origen y familia muy humilde, atormentados por seres ominosos, terribles monstruos con sombra amorfa que se acercan, algunas veces en completo sigilo, en otras de forma tan ostentosa y avasalladora que no hay manera de escapar, son seres demoníacos incapaces de sentir compasión alguna por sus presas. 

   En ocasiones, cuando la mamá de los hermanos por fin llega de haber ido a conseguir un mendrugo de comida se vuelve un momento en el que podrían ser temporalmente felices, pero son interrumpidos por estos malignos que buscan despojar a los inocentes del poco gozo que tienen en la vida, la madre sólo puede mirar impávida como sus hijos son tratados.


    En la noche, cuando por fin pueden dormir las almas puras, acurrucadas una junto a otra para soportar el frío, son interrumpidos en su sueño por uno de estos entes despiadados, con el único propósito de torturarlos.


   Así pues pasan los días y uno de los hermanos simplemente cuestiona si acaso sería mejor simplemente morir, es entonces cuando decide quizás confundido por el hambre o la falta de sueño, que su vida carece de valor o sentido y se planta delante de  uno de esos terribles monstruos; lo recibe de frente, esperando a que se cumpla su destino, de repente, silencio, un silencio sepulcral, que únicamente es roto por los gritos de terror proferidos al haber recibido el ataque directo y salir por los aires gracias a la fuerza del impacto, sus hermanos solo pueden observar e irse a ocultar, no sea que el monstruo regrese y los ataque a ellos también.


    Esta noche, mamá no regresó a casa, todos tienen la inquietud de que haya sido víctima de uno de esos seres, que ya en las últimas fechas no se limitan a atacar solo de noche, una tía hermana de su madre, será la responsable de cuidarlos en esta ocasión.


    Ya han pasado cuatro días, parece que mamá no regresará, la tristeza y la desesperación embarga a los hermanos Hundo, no saben si comerán, no saben cómo se cubrirán del frío, no saben si su madre aún está con vida, de momento, algo acecha en las sombras, solo se escucha su respiración, jadeante, acelerada, se mueve poco a poco, los hermanos, se encuentran a la expectativa, ¿acaso será su final?, ¿será hoy cuando por fin uno de esos seres ponga fin a su tortura?; ¡MUÉSTRATE Y LIBÉRANOS DE UNA VEZ!, clamó uno de los hermanos cuando ya no soporto más la angustia. Fue mamá que regresó agotada, tan amorosa como siempre pero avergonzada al regresar con las manos vacías, la poca carne de un animal atropellado que había podido encontrar, fue consumida por ella al no soportar el hambre, no quedó nada para sus hijos. 


    Hoy uno de los hermanos Hundo ha muerto, flaco, con la piel pegada a las costillas, fue uno de esos seres ominosos pudo ser el hambre, todos especulan al respecto pero con el dolor de cabeza constante por la falta de alimento no es posible pensar con claridad.   


    En este momento la realidad solo es una y el destino está escrito, morir a manos de uno de esos monstruos o morir por el hambre y el frío.


    Lo más aterrador es que esta historia no es ficción y hay fotos que lo prueban ¿quieres verlas o serás indiferente a su miseria?.