1 de noviembre de 2023

Los mundos del águila, el coyote y el conejo

    Salió de casa  de camino a su trabajo muy temprano al despuntar el nuevo dia, Alejandra recorría todos los días 70 km para ir a su trabajo,  era una larga distancia de viaje que implicaba más de una hora y media de trayecto, distancia que recorría de ida y vuelta,  pero lo consideraba un bajo costo por vivir en una zona campestre tranquila.

    Era un día ligeramente nublado por lo que permanecía oculto el sol que salía por el horizonte; puso su música favorita y emprendió su viaje; era un horario en que aún se requería el uso de las luces en el vehículo.  

    En su trayecto diario, debía recorrer 5 kilómetros por un sendero de terracería a través del campo, en donde seguido podía observarse algo de fauna silvestre de la zona, como ardillas, liebres, conejos, tlacuaches entre otros, un sendero por demás interesante para cualquiera que aprecie la naturaleza.

    Conforme hacía su recorrido se notaba el amanecer a través de las nubes y a la mitad de su trayecto de terracería, Alejandra vio pasar una hermosa águila que por unos instantes sobrevoló a la altura del cofre de su vehículo, apenas adelantada, como si fuera abriendo paso, guiandola en su trayecto cotidiano.

    Al ver al águila volando de esa manera, solo podía pensar en que sería un día sumamente afortunado, por lo que sonrió alegremente mientras disfrutaba del peculiar momento y aceleró solo lo suficiente para mantener el paso con el águila. 

    Un par de kilómetros después se incorporó a la carretera para continuar con su camino al trabajo, como profesora investigadora en una buena universidad.

    Conforme fué avanzando las nubes hicieron lo mismo y comenzaron a apartarse, sin duda otro signo de su buena fortuna, pues tenía especial predilección por los días soleados.

    Jonathan, un joven trailero con poca experiencia y en su primer día de trabajo, se encontraba de trayecto en sentido contrario al que circulaba Alejandra, unos instantes antes de llegar al mismo punto en que circulaba ella, se despejo el cielo dejando visible el sol de manera sorpresiva justo de frente al rostro de Jonathan, quedando deslumbrado e imposibilitando que viera una piedra de considerable tamaño mal orillada en la carretera.

    Su llanta golpeo con la piedra haciéndole perder el control, lo que derivo en una volcadura del trailer cargado con materias primas, cruzo al otro lado de la carretera, en el momento exacto en que Alejandra circulaba por ahí, dio un movimiento brusco al volante como maniobra evasiva y todo se volvio negro en la mente de Alejandra, era la mañana del día 1° de noviembre.

    Un despertador sonó con su estridente alarma, Alejandra se despertó, eran las 4:30 de la madrugada, y sentía un dolor molesto en la espalda, sin duda por haber pasado buena parte de la noche descobijada; solía tener el sueño demasiado inquieto por lo que no era extraño que terminara destapada.

    Un mal sueño con un tráiler en la carretera y el dolor de espalda, no serían suficiente para arruinar el día que antecede a su día favorito del año, el día de muertos, pues aunque agnóstica, el día de muertos le parecía el motivo perfecto para rendir un homenaje a su seres queridos que ya habían fallecido.

    Se alistó lo más rápido que pudo para llegar a su trabajo, pues si lograba estar en la caseta antes de las 6 de la mañana, podría tener tiempo suficiente, para desayunar antes de iniciar con sus labores.

    Logró salir con tiempo suficiente para llegar temprano a su trabajo, salió de casa y llegó al tramo de terracería que atravesaba por una zona de terrenos de siembra, el sol comenzaba a despuntar y cuando menos se lo esperaba, se atravesó de la nada un coyote, a Alejandra no le quedó otra alternativa que frenar de golpe y por el susto se tomó un par de minutos en remontar el paso, suerte que se había despertado con tiempo, pero su desayuno seguramente tendría que esperar un poco.

    Se incorporó a la carretera y a lo lejos vio unas luces que resultaron ser de la policía de caminos, el paso estaba obstruido y los vehículos comenzaban a acumularse, había un tráiler volcado, al quedar atrapada entre los otros automóviles y ver que después de 10 minutos de espera, no se moverían, decidió apagar su vehículo y llamar para avisar que no llegaría ese día al trabajo.

    Alejandra no lograba recordar su sueño, más allá de una vaga idea relativa a un trailer, pero sin ningún detalle; en ese momento una terrible sensación de Déjà vu atravesó por su mente, una sensación tan intensa, que logró desatar un ataque de ansiedad tan intenso, que se sintió mareada en ese instante.  

    Abrió los ojos de improviso justo un minuto antes de que sonara la alarma del despertador, con la respiración agitada y con un ligero dolor de cabeza, no pensaba con total claridad, siguió con su rutina de cada mañana lo mejor que pudo y salió con el tiempo justo para llegar a su trabajo, por lo que decidió que al llegar a la carretera, tendría que ir más rápido de lo usual y quizás romper el límite de velocidad, se tomó un analgesico y pensó que si lograba ganar unos minutos, podría comer algo antes de llegar al trabajo.

    Conforme circulaba por el camino de terracería que comunica con la carretera, logró ver por el espejo retrovisor  a un conejo que atravesaba, no le dio mayor importancia, se incorporó a la carretera, el analgesico hacia su trabajo y se le pasó el dolor de cabeza, sintió confianza en sí misma y decidió acelerar.

    No vio que había una patrulla de caminos estacionada detrás de la columna de un puente vehicular, pero el policía sí la vio pasar delante de él a 120 km/h, por lo que inmediatamente arrancó para darle alcance, algo que logró después de algunos kilómetros.

    El sol comenzaba a brillar en el amanecer de un nuevo día, justo en el momento en que la patrulla le marcaba el alto; se orillaron y el oficial Ricarte descendió de la patrulla, se le veía molesto; el dolor de cabeza le comenzó de nuevo a Alejandra.

    En el instante en que le estaba solicitando sus papeles, recibió una transmisión de radio de emergencia, por lo que Ricarte dijo algo entre dientes y luego le dijo a Alejandra, en un momento continuo con usted, fué a la patrulla, atendió la llamada de radio y regreso con Alejandra con el semblante de una persona aún más enojada y le dijo: “puede irse, pero maneje con precaución y no vuelva a exceder el límite de velocidad”.

    Alejandra pensó que debía ser su día de suerte, después de todo, era su día favorito del año, encendió la radio para escuchar las noticias, ya era tarde así que dejó de importarle su hora de llegada, el grupo al que debería dar clase tenía su horario cercano al medio día.

    “Muy buenos días, esperemos que se encuentren bien abrigados en esta fría mañana de primero de noviembre”, Alejandra palideció al escuchar la fecha que el locutor había dicho, no podía ser posible, el primero de noviembre había sido el día anterior, pero no lograba recordar absolutamente nada después del embotellamiento del día anterior, el dolor de cabeza se incrementó al máximo y perdió la conciencia.

    Una voz decía “espero que te encuentres bien abrigada, está fría la mañana…” Un estruendo se escuchó del otro lado de la línea telefónica.

    Un grupo de arqueólogos, exploraron un antiguo edificio, solía ser una biblioteca comunitaria; según dijeron, entre los objetos encontrados, había un antiguo periódico, con la fecha del 2 de noviembre, del año anterior al inicio de la gran guerra nuclear.

    En él se podía leer: “Accidente fatal en San José. Don Jacinto, único testigo, afirma que la joven profesora Alejandra intentó esquivar a un coyote y un águila que competían por una presa, quizás una ardilla o tal vez un conejo, cuando perdió el control de su vehículo, en el camino de terracería. Los peritajes señalaron que el accidente se produjo por imprudencia pues  fué hallada aún con vida sosteniendo el teléfono en la mano. Los servicios de emergencia no llegaron a tiempo y la infortunada víctima no soportó sus lesiones que según señalaron los paramédicos incluían múltiples fracturas de cráneo y los pulmones colapsados”.


1 de diciembre de 2022

La historia de los hermanos Hundo

    La historia que voy a narrar, podría ocurrir fuera de tu casa. Todos los días a medianoche, cuando por fin es hora de descansar, se escuchan, primero a lo lejos y cada vez  más cerca, los gritos de dolor  y terror. Las víctimas son los 5 hermanos Hundo,  son unos “pequeños niños”, de origen y familia muy humilde, atormentados por seres ominosos, terribles monstruos con sombra amorfa que se acercan, algunas veces en completo sigilo, en otras de forma tan ostentosa y avasalladora que no hay manera de escapar, son seres demoníacos incapaces de sentir compasión alguna por sus presas. 

   En ocasiones, cuando la mamá de los hermanos por fin llega de haber ido a conseguir un mendrugo de comida se vuelve un momento en el que podrían ser temporalmente felices, pero son interrumpidos por estos malignos que buscan despojar a los inocentes del poco gozo que tienen en la vida, la madre sólo puede mirar impávida como sus hijos son tratados.


    En la noche, cuando por fin pueden dormir las almas puras, acurrucadas una junto a otra para soportar el frío, son interrumpidos en su sueño por uno de estos entes despiadados, con el único propósito de torturarlos.


   Así pues pasan los días y uno de los hermanos simplemente cuestiona si acaso sería mejor simplemente morir, es entonces cuando decide quizás confundido por el hambre o la falta de sueño, que su vida carece de valor o sentido y se planta delante de  uno de esos terribles monstruos; lo recibe de frente, esperando a que se cumpla su destino, de repente, silencio, un silencio sepulcral, que únicamente es roto por los gritos de terror proferidos al haber recibido el ataque directo y salir por los aires gracias a la fuerza del impacto, sus hermanos solo pueden observar e irse a ocultar, no sea que el monstruo regrese y los ataque a ellos también.


    Esta noche, mamá no regresó a casa, todos tienen la inquietud de que haya sido víctima de uno de esos seres, que ya en las últimas fechas no se limitan a atacar solo de noche, una tía hermana de su madre, será la responsable de cuidarlos en esta ocasión.


    Ya han pasado cuatro días, parece que mamá no regresará, la tristeza y la desesperación embarga a los hermanos Hundo, no saben si comerán, no saben cómo se cubrirán del frío, no saben si su madre aún está con vida, de momento, algo acecha en las sombras, solo se escucha su respiración, jadeante, acelerada, se mueve poco a poco, los hermanos, se encuentran a la expectativa, ¿acaso será su final?, ¿será hoy cuando por fin uno de esos seres ponga fin a su tortura?; ¡MUÉSTRATE Y LIBÉRANOS DE UNA VEZ!, clamó uno de los hermanos cuando ya no soporto más la angustia. Fue mamá que regresó agotada, tan amorosa como siempre pero avergonzada al regresar con las manos vacías, la poca carne de un animal atropellado que había podido encontrar, fue consumida por ella al no soportar el hambre, no quedó nada para sus hijos. 


    Hoy uno de los hermanos Hundo ha muerto, flaco, con la piel pegada a las costillas, fue uno de esos seres ominosos pudo ser el hambre, todos especulan al respecto pero con el dolor de cabeza constante por la falta de alimento no es posible pensar con claridad.   


    En este momento la realidad solo es una y el destino está escrito, morir a manos de uno de esos monstruos o morir por el hambre y el frío.


    Lo más aterrador es que esta historia no es ficción y hay fotos que lo prueban ¿quieres verlas o serás indiferente a su miseria?.


2 de julio de 2021

La Pesadilla de Rebeca

Ella iba de camino al trabajo como todos los días, un viaje de rutina casi mecánica de 30 minutos por las calles de una de las ciudades más grandes del mundo, esperaba en el semáforo, vio el verde y avanzó, nunca lo vio venir, un camión materialista manejado por Ricardo, un muchacho de solo 21 años sin mayor experiencia en el volante, pensó que acelerando podría pasar antes del cambio de señal. Un estruendo y el no tan nuevo pero confiable auto azul de Rebeca quedo reducido a chatarra, las sirenas tardaron algunos minutos en escucharse pero llegaron al rescate, lograron sacarla aún con vida gracias a las bolsas de aire y el cinturón de seguridad. No era un día afortunado para Ricardo, el camión quedo de costado y su cabeza golpeo con el poste de la cabina fracturándose el cráneo, falleció mientras intentaban rescatarlo.


Quince días más tarde.


Rebeca despertó a mitad de la noche, aterrada, era una pesadilla que no podía recordar, algo raro ya que ella siempre recordó todos sus sueños con lujo de detalles, tal vez un mal sueño del choque pensó ella, se quedó sin ganas de regresar a dormir por el momento; decidió entrar en la computadora y buscar en internet a alguien con quien platicar en alguna sala de chat, de esas que ya nadie recuerda gracias a las mensajerías instantáneas. 


Como fruto de esa incursión nocturna al internet, Rebeca conoció a Omar, de 27 años, un par de años menos que Rebeca que tiene 29, sin embargo surgió esa chispa, esa química que muchos describen como amor a primera vista, de la misma manera en que un gatito bebé, abandonado a la mitad de la calle hace “miau” y lo adoptas porque no tienes corazón para dejarlo ahí.


Después de aceptarse en sus respectivas redes sociales y estar platicando por bastante tiempo, vía telefónica, Rebeca y Omar decidieron que sería bueno conocerse en persona, así que se quedaron de ver en la taquería favorita de Omar. Ninguno de los dos era asiduo a la vida nocturna, y sin automóvil, Rebeca considero que salir a trasnochar sería mala idea, igual que depender de alguien que solo conoces en línea para que te lleve de regreso, pues Rebeca sabía de los riesgos del internet.


Tres meses después del choque.


Rebeca se encuentra trabajando de manera pacifica en su nuevo empleo, habla con su amiga y compañera de trabajo Enriqueta sobre los problemas con los equipos de computo del área de recursos humanos, parece que todas las maquinas están infectadas con un nuevo virus y las vacunas no están siendo eficaces, en el mejor de los casos realizar una reinstalación del sistema operativo parece la única opción, sin embargo en algunas maquinas el virus es tan agresivo que produce daño por sobrecalentamiento, dejando la maquina inservible. 


Con el tiempo Rebeca y Enriqueta aprenden a controlar los brotes de este nuevo virus pero los equipos del trabajo de Rebeca permanece en peligro constante, esta amenaza se extendió por internet en muy poco tiempo y por su capacidad adaptativa aun no pueden hacer nada las compañías de seguridad informática. 


Conforme avanza el tiempo Rebeca y Enriqueta se vuelven las mejores amigas, suelen ir a tomar un café los viernes al salir del trabajo.


Seis meses después del accidente Rebeca y Omar decidieron que era bueno para ambos ser algo mas que solo amigos y comenzaron una relación seria, por lo que se frecuentaban con cierta regularidad y aun que hacían diversas cosas juntos, por una u otra causa siempre terminaban en los tacos que ya se habían hecho también los favoritos de Rebeca.


En una tarde de salida al cine, decidieron ver una película que tenia muy buena critica y a ambos les dio curiosidad el tema, acudieron al cine como lo habían hecho en otras ocasiones, solo para terminar decepcionados por la calidad de la película y habría sido un total desperdicio de dinero de no ser un par de escenas subidas de tono que dejaron a Rebeca y a Omar bastante entusiasmados en replicar lo visto. Ninguno de los dos se atrevió a decírselo al otro pero se notaba en los besos el ansia por romance físico, una vez más terminaron cenando tacos.  


Siete meses después es el cumpleaños de Omar, después de festejarlo con su familia fue tiempo para que Rebeca le diera su obsequio de cumpleaños, programaron la sesión romántica para esa tarde, ambos tenían mucho tiempo sin haber estado con alguien mas en la cama, así que el amor de Omar resulto un algo brusco para la delicada Rebeca, llegando a dejarle una marca en el brazo, cosa que ambos pasaron totalmente por alto atendiendo al gozo de la ocasión, para cuando terminaron  ambos estaban totalmente sudados y exhaustos, por primera pasaron juntos la noche, sábado para amanecer domingo.


A la mañana siguiente había mucha luz en la habitación, Rebeca escuchó que le decían “despierta”, por un instante dudo de la situación para luego de recapacitar en que Omar estaba ahí, terminó solo por balbucear un “déjame dormir” dando un manotazo al aire.


Ellos continuaron su relación y de manera rutinaria tenían escapadas para satisfacer sus deseos,  llegando a faltar un par de veces al trabajo.


Un año y medio después del choque.


Omar le dijo a Rebeca que no se encontraba de humor para tacos, tenia antojo de otra cosa, una pasta le parecía mejor idea y ya había hecho reservaciones para un lugar, ella dijo “ya sabes que a mí me gusta comer bien y sabroso, en donde me quede con hambre me voy a enojar” , el respondió “confía en mí, te va a gustar”; Rebeca pidió un espagueti, era su favorito, Omar pidió unos ravioles, luego como ella había vaticinado siguió con hambre, al momento de pedir un segundo plato, él le dijo, “espera, no pidas eso, pide de estos ravioles”, “pero ¿y si no me los termino?”, “yo te ayudo, pídelos”.


Llego el plato a la mesa y tenia un adorno muy peculiar, Rebeca lo vio y preguntó en un grito“¡OMAR, ¿QUÉ SIGNIFICA ESTO?!”, “Que te estoy preguntando ¿te casas conmigo?”, ella rompió en llanto y respondió de manera afirmativa.


Pasó medio año y la feliz pareja contrajo matrimonio; parecían conocerse de toda la vida, se completaban las frases el uno al otro, dado que no eran millonarios, sus citas básicamente eran en la azotea del edificio escuchar música clásica y balancearse lentamente, a la luz de la luna; la mayoría de sus salidas eran para hacer la despensa; en una ocasión de regreso de hacer las compras, estaba lloviendo y vieron a un cachorro al lado de una perrita atropellada, a Rebeca se le partió el corazón y no pudo dejar al indefenso cachorro a media calle, ella dijo que se parecía a Mapi un perrito con antifaz tipo mapache que había tenido y que falleció en la semana en que estuvo hospitalizada por el choque.  


A Omar le pareció entonces buena idea nombrarlo Mapi II en honor al anterior perro de Rebeca y así Mapi II llego a la vida de Rebeca y Omar.


Cinco años después del choque 

   

 Al estar platicando mientras veían una serie en la pantalla de la sala, Rebeca le dijo a Omar, “Sabes, que no recuerdo si me tomé la píldora y ya me retrasé una semana”, a lo que Omar respondió “Estas bajo mucha presión en el trabajo, seguro que sí te la tomaste y lo único que tienes es que estas estresada, verás que en estos días te baja y si no, Mapi tendrá un hermanito, ya va siendo tiempo”, ambos pensaban que en realidad ella estaba embarazada pero prefirieron esperar, con un mes de retraso después y algunas nauseas matutinas, decidieron acudir al medico para confirmar sospechas.


El medico les dijo “felicidades, están embarazados, el ultra sonido lo confirma”, comenzaron a hacer los preparativos para la llegada del nuevo bebé, ambos estaban muy felices, en especial Rebeca, que siempre quizo tener un hijo.


Rebeca y Omar van a la tienda y luego de hacer la despensa habitual, comienzan a comprar algunas cosas, un poco de ropa, aún no saben si será niño o niña, pero poco les importa, mientras sea un bebé saludable será mas que suficiente.

La amiga de Rebeca, Enriqueta les regala un osito de peluche color negro para el nuevo bebé y deciden que el cuarto de videojuegos será ahora el cuarto del pequeño, total, siempre se puede poner la consola en la sala.


Omar habla con su amigo Federico y le pide ayuda para empezar a hacer algunas remodelaciones, algo de pintura en un fin de semana para el cuarto del bebé, unos ositos en las paredes, una pequeña cámara de seguridad con micrófono para que actué como monitor de bebé. Mientras Rebeca va con Enriqueta a buscar algunos juguetes apropiados y otros que le servirán mas adelante “Rebeca, como se te ocurre, un juguete de alfabeto con forma de computadora a estas alturas, tú estas loca, es un recién nacido, ni siquiera va a tener idea de dónde pasa la noche”


La pareja estaba sumamente ilusionada con su primer hijo, “Si nace varón le pondremos Carlos Andres, como mi abuelo, si es mujer Andrea, siempre me gusto ese nombre”, dijo Rebeca, “Yo quiero que si es mujer se llame igual que tú” respondió Omar, así continuaron por un rato antes de ir cada quien a su trabajo.


Décima segunda semana de embarazo, Rebeca escucha la voz de su difunta madre que le grita “¡DESPIERTA!”, abre los ojos sobresaltada, eran las 2 de la mañana, un dolor agudo en su vientre, como un cuchillo que le rasga las entrañas le hace pegar un grito, Omar se despierta, hay una mancha de sangre en la cama que viene de la entrepierna de Rebeca, asustado, Omar quiere solicitar un carro por aplicación, pero Rebeca no puede incorporarse ni caminar por el dolor tan intenso, es mejor llamar a una ambulancia, se demora media hora en llegar, media hora de agonía y sufrimiento.

  

En urgencias obstétricas, detienen a Rebeca, le dicen que se tranquilice, que todo va a estar bien, a su alrededor corren las enfermeras, un medico le dice algo que ella no entiende, esta aturdida por la situación, a la mañana siguiente le dicen “lo siento, tenemos que practicarle un legrado, perdió al bebe” a parir de ahí Rebeca queda en shock y solo puede escuchar un silbido en sus oídos, simplemente ya no entiende nada de lo que le dicen, su mente esta en blanco. 


A la mañana siguiente.


Rebeca escucha una voz, nuevamente es la voz de su difunta madre que mientras llora le dice “Por el amor de dios, te lo imploro abre los ojos, abre los ojos ¡DESPIERTA!, ¡DESPIERTA!”.


Rebeca se despierta, esta en el hospital, hay dos personas junto a la cama pero no las puede ver bien, las luces la deslumbran, esta confundida y se siente muy débil para moverse, poco a poco comienza a despabilarse, una persona, un hombre está a su lado, porta un objeto extraño en el rostro, un cubre bocas, él le dice mientras derrama una lagrima “Hija por fin despertaste” a lo que ella responde de forma clara aun que con algo de esfuerzo “¿Que sucedió? ¿Dónde esta Omar?”, “¿Quién?” le preguntan extrañados a modo de respuesta, las personas al lado de la cama de Rebeca no conocen a ningún Omar.


La otra persona al lado de la cama es una mujer, también usa un cubrebocas, se lo quita para abrazarla y darle un beso pero Rebeca retrocede un poco y pregunta asustada“¿Quiénes son ustedes?, ¿Dónde esta mi marido?, ¿Dónde esta Omar?”, inmediatamente comienza a recordar y pregunta ahora en un llanto inconsolable “¿Qué le paso a mi bebé?, mi hijo, ¿que le paso a mi bebé?”.


La pareja sumamente desconcertada intenta calmarla con un abrazo pero ella los repele, sigue sin saber quiénes son ellos, mientras le dicen “Hija, te lo juro, era la única opción, tuvimos que dar el consentimiento, no había alternativa, fuiste violada”, Rebeca sigue llorando “Yo no fui violada, de que hablan ¿Omar dónde estas?, ¿Dónde esta mi marido? ¿qué esta pasando? ¿quiénes son ustedes?, Yo no los conozco”, termina vomitando por la tremenda confusión, una enfermera entra y le administra algo por medio del suero que tiene conectado, le pide a la pareja que salgan un momento del cuarto, Rebeca poco a poco comienza a calmarse, pero aun sigue asustada y confundida.


La pareja esta en la entrada del cuarto esperando, la señora llora mientras le dice a su acompañante, “Ya no nos reconoce, nos ha olvidado ”, le responden “Dale tiempo, estuvo así por mucho tiempo, espera a que los medicamentos hagan su trabajo”, detrás de ellos aparece un medico que les dice: “Vamos a entrar ahora que esta más calmada, por el momento les pido que me permitan hablar a mí y por favor guarden silencio o deberé pedirles que salgan ¿alguna duda?, ambos responden “Ninguna doctor, lo que Usted considere mejor para ella”.


El medico alto de tes clara le saluda “Buenas tardes, mi nombre es Alejandro Alatorre y soy su medico, como se siente señorita ¿Rebeca?”, ella contesta “Si, Rebeca Dorantes”, “Dorantes dijo, ¿no Alfeirán?”, “Bueno hace unos años que comencé a usar el Dorantes, desde que me casé, es el apellido de mi marido”, “Entiendo, ¿me podría decir su edad?”, “sí, tengo 34 años”, El Dr. Alatorre comenzó a hacer anotaciones en una hoja , dice: “Ajá, 34 años” y siguió con su cuestionario: “Señorita, recuerda ¿por qué esta aquí?”, Rebeca responde: “Lo último que recuerdo con claridad es que nos despertamos a mitad de la noche y me trajeron en una ambulancia, estaba sangrando como cuando me viene el periodo y por el dolor no podía moverme” apunto de romper en llanto nuevamente, el Dr. Alatorre la atajó con otra pregunta “¿Qué me puede decir sobre su choque?”, “Realmente poco ya tiene varios años de eso, estuve unos días en el hospital, una semana según creo, mi perro murió en esa semana aun que no recuerdo el motivo, aveces extraño a Mapi”, nuevamente hizo algunas anotaciones, “Mapi, M-A-P-I, es el nombre de su perro, ¿entendí bien?”, “Si, incluso mi marido y yo adoptamos a uno que es idéntico, hasta en lo desastroso, ya me rompió un sillón, se llama Mapi II”, “Bien, hábleme un poco de su familia, ¿cómo dijo que se llamaba su marido?”, “Omar, Omar Dorantes”, “¿como lo conoció?”, “por internet, me desperté por algo y no pude conciliar el sueño, así que me metí a una sala de chat en línea”, “ya veo, yo conocí a mi esposa por internet, éramos usuarios de AOL en aquella época, pero continuemos”, anoto algo nuevamente y prosiguió, “Ahora hábleme de sus padres”,  “bueno mi madre falleció hace ya varios años, mas o menos en la fecha de mi accidente”, “¿y su padre?” preguntó el Dr. Alatorre, “pues a la muerte de mi madre el decidió viaja a Francia en donde radica una de mis tías, hermana de mi papá y no volví a saber nada de él, cortó todo contacto, se olvidó de mí supongo; en ocasiones me parece escuchar la voz de mi mamá, desearía tenerla ahora a mi lado, ¿cuándo podré ver a mi esposo?”, “Vamos por partes señorita, ya casi terminamos, ¿recuerda claramente los rostros de sus padres, su fisonomía, cómo eran?”, “Claro, son mis padres, ¿cómo podría olvidarme de ellos?”, “¿Podría describírmelos?”, “Por supuesto, ellos eran… mi mamá tenia... el cabello… bueno mi papá era de complexión… ¿qué hay de malo en mí?, ¿porqué no puedo recordarlos?”, “¿reconoce a las personas que están detrás mío?, ¿sabe quiénes son?”, “No, jamás los había visto” mientras miraba al doctor a los ojos y movía la cabeza en sentido negativo, “Doctor, podría decirme ahora ¿qué sucedió con mi bebé?, ¿cuándo podré ver a mi marido?”, “Sí, pero antes le ruego que mantenga la calma mientras le explico ya que es una situación muy complicada”


Rebeca escuchaba estupefacta la explicación del galeno “Señorita, usted estuvo en coma por los últimos 13 meses debido a un accidente de tránsito en el que casi pierde la vida, de alguna manera su mente creó recuerdos basados en las circunstancias que la rodeaban, el Sr. Omar, no la visitará, ya que se encuentra detenido por el delito de violación, usted señorita fue violada en repetidas ocasiones por el Sr. Omar Martínez que fue su enfermero por al menos 9 meses, mientras estuvo en coma, su agresión fue descubierta debido a que cuando ingresó en el hospital, no había tenido ningún contacto sexual, sin embargo, cuando su periodo menstrual se detuvo, tuvimos que hacerle un chequeo, desgraciadamente el ultrasonido reveló que tenía 2 meses de embarazo, sus padres solicitaron que se hiciera una búsqueda y resultó que el padre era el enfermero que la había estado cuidando; la enfermera Enriqueta Peralta fue la que descubrió su estado cuando su periodo se ausento, el embarazo le ocasionó trastornos severos a su salud y que ponían en riesgo su vida, debido a esto se recomendó un aborto, sus padres aquí presentes firmaron el consentimiento habiendo ocurrido esto hace casi una semana, con lo que después de haberle dado tan terribles noticias, me permito comentarle que sus padres se encuentran vivos, la aman y su perrito Mapi la ha visitado en varias ocasiones con la esperanza de que su presencia ayudara a despertarla del coma”.


Rebeca solo pudo decir, “De un dulce sueño, ahora despierto a la pesadilla de mi realidad”

14 de marzo de 2018

Stephen Hawking

Hablar de física es motivo suficiente para que te vean con cara de bicho raro, ahora tocar temas de la física teórica o bien luces como un verdadero genio o terminas viéndote como profesor Barney (Barney Gómez), así pues pocos se aventuran a explicarnos con bolitas y palitos los grandes temas que dan sentido al comportamiento del cosmos.

Uno de ellos, famoso por sus libros sobre física así como por sus apariciones en la serie “Los simpsons” el Dr. Stephen William Hawking, nació el 8 de enero de 1942 y falleció hace apenas unas horas, el 14 de marzo de 2018.

El deceso del profesor Hawking nos deja un gran sentido de vacío no solo por la pérdida de un maravilloso intelecto sino que también nos recuerda lo frágiles que somos y a aquellos que solo saben renegar de su condición los deja sin palabras sobre cómo una persona con un cuerpo atrofiado pudo sobresalir, hecho que nos revela o demuestra que una persona no es su físico sino su espíritu, su mente.

Gracias y hasta pronto Stephen Hawking, mentor de millones, tus padecimientos físicos no fueron impedimento para que nos enseñaras el camino.

4 de octubre de 2015

Misión a Titán - El encuentro


Las alarmas sonaron, simplemente no comprendí en ese momento de lo que se trataba, en el entrenamiento nos indicaron que ante una contingencia sonarían  y deberíamos presentarnos en el refugio que estuviera a nuestro alcance pero después de 9 años de misión, el entorno era particularmente pacífico.

Recuerdo perfectamente, estábamos saliendo de la cafetería para iniciar las actividades en el laboratorio para confirmar la presencia de bacterias en Titán, al fin sabremos si hay vida fuera de la tierra, ¡el descubrimiento del siglo!, si, claro.

Lo primero que pensé fue que sería el impacto de un meteorito, caminamos con toda calma al refugio, pero de repente algo impactó con la base, las compuertas se cerraron de forma automática y las luces de emergencia encendieron, perdí la conciencia.

Me despierto, estoy en un cuarto con escasa luz, pero no entiendo claramente en donde me encuentro, estoy inmovilizado de alguna manera y solo veo siluetas a mi alrededor, se que hablan pero no logro entender lo que dicen, una de esas siluetas se aproxima, siento un dolor muy fuerte en la cabeza, quedó inconsciente de nuevo.

Me despierto, una vez más estoy en un sitio con poca luz, sigo inmóvil pero en esta ocasión puedo mover la cabeza, puede observar que junto a mi, hay alguien, no recuerdo su nombre pero estoy seguro de haberlo visto en el área de la cocina, parece que le faltan las piernas y tiene tubos, cables, algo, conectado a la parte inferior de su cuerpo, se encuentra colgando de los brazos, se que no está muerto pues puedo oír que puede quejarse, muy débilmente pero lo escucho.

La luz se enciende y por un instante estoy enceguecido, pero puedo percibir a alguien de mi lado derecho, nuevamente escuchó sonidos de conversación pero no entiendo nada, cuando por fin mis ojos se adaptan nuevamente a la luz, puedo ver quienes están hablando, esto debe ser una alucinación, son dos seres grandes con piel grisácea, parecen..., parecen delfines antropomorfos,  me dan cierta repugnancia, están revisando al otro sujeto, lo colocan en un mesa de operaciones, no puedo entender bien lo que le hacen pero parece que están experimentando con ese hombre.

Al fin escucho algo que si puedo entender, es una voz cavernosa, se me hiela la sangre de solo escucharla pero es aún peor cuando comprendo lo que dice, encontramos el origen, se encuentra próximo a la estrella amarilla, podremos erradicar el problema.